El Movimiento de Cursillos de Cristiandad nació en España, concretamente en la isla de Mallorca, entre los afros 1940 y 1949. Numerosos laicos y algunos sacerdotes, iluminados por el Espíritu Santo, descubrieron muy claramente el hecho de que también los laicos, en virtud de los sacramentos del Bautismo y de la Confirmación, desempeñan un papel activo y propio en la misión de la evangelización de la humanidad. De este grupo de iniciadores tuvieron parte muy importante sobre todo laicos guiados por Eduardo Bonnín Aguiló, además de varios pastores, entre los que se encontraban el entonces Obispo de Mallorca, Juan Hervás Benet y el sacerdote Mons. Sebastián Gayá Riera.(Estatutos del OMCC. nº3)