Las estructuras de servicio

Secretariados Nacionales

El MCC se hace realidad cuando se encarna en unas personas concretas en unas circunstancias concretas, es decir, en una realidad humana que se agrupa, se organiza y se estructura de una forma determinada. Eso es lo que se conoce como ESTRUCTURAS de SERVICIO del MCC: los instrumentos humanos necesarios para su organización y funcionamiento. Existen dos de estas estructuras operacionales, que reciben el nombre de Escuela de Dirigentes y Secretariado del MCC. 

En cada diócesis donde el Movimiento de Cursillos de Cristiandad (MCC) está presente, la Escuela de Dirigentes del MCC es una pieza esencial para la continuidad, el desarrollo y el logro de la finalidad del Movimiento: un grupo de hombres y mujeres que, habiendo vivido la experiencia de un Cursillo, aceptan libremente, como vocación específica, asumir la misión evangelizadora de la Iglesia en la forma específica del Movimiento.  

La Escuela está constituida, por tanto, por ese grupo de Responsables del MCC: una comunidad en la que sus integrantes se comprometen a animar, impulsar y vitalizar el Movimiento en todas sus tareas y actividades. Es por tanto el motor del Movimiento, pieza esencial para su continuidad y desarrollo y en ella convergen tres vertientes1: 

  1. Escuela de santidad: es su primera exigencia, el ser cauce de santidad, primera y fundamental vocación de todo cristiano2. Pretende que todos los responsables del MCC progresen en su particular camino de santidad, ya que sólo así serán realmente responsables para vivir su inserción en las realidades temporales y participar en las actividades específicas del Movimiento. 
  2. Escuela de comunión: es una comunidad de cristianos que busca estar cada día más unidos, más integrados y más comprometidos, para vivir y ayudar a vivir lo fundamental cristiano. Es por tanto un espacio de comunicación y comunión de personas, criterios, objetivos y esfuerzos. En ella, todos tienen algo que enseñar y que aprender, algo que ofrecer y algo que recibir.  
  3. Escuela de formación: los responsables necesitan, para realizar su propia vocación en el MCC, una formación permanente y progresiva, que los capacite para dar continuamente más fruto en su tarea. Por eso en la Escuela se mantiene un proceso de formación humana, espiritual, doctrinal y específica en la metodología del MCC. 

En cada diócesis, la estructura de la Escuela y su desarrollo particular estarán determinados por la realidad del grupo de responsables, sus necesidades y posibilidades y también por las circunstancias de su realidad diocesana concreta. 

 De la Escuela, como una nueva estructura de servicio, surge el Secretariado del MCC. Es el organismo específico cuyos integrantes, sacerdotes y laicos, presentados por la comunidad cursillista, son escogidos por la jerarquía para orientar, coordinar, impulsar y servir al Movimiento en una diócesis (o en un país), para procurar una eficaz inserción en la vida y en la acción pastoral de la Iglesia desde lo específico de la identidad del Movimiento. Es por tanto, el responsable de mantener la identidad y atender a la promoción, desarrollo y orientación del Movimiento en una realidad diocesana o nacional.   

Así, los Secretariados Diocesanos del MCC son las estructuras de servicio en cada diócesis. Están formados por responsables de la Escuela respectiva y son nombrados y aceptados por el Obispo diocesano, para la promoción, el desarrollo y la adecuada dirección del Movimiento de Cursillos en esa diócesis. En el existe un presidente diocesano, un consiliario y un grupo de vocales. 

Las funciones específicas de los Secretariados Diocesanos son: 

  1. Mantener la identidad del Movimiento en la diócesis. 
  2. Coordinar y cuidar el desarrollo de la estrategia y el método del MCC. 
  3. Atender y promover la vida de la Escuela velando por su recto funcionamiento. 
  4. Ser y sentirse parte del Secretariado Nacional respectivo, mantener el contacto, contribuir a la unidad del Movimiento de Cursillos, utilizar sus servicios y ayudar en su sostenimiento. 
  5. Procurar una eficaz inserción del Movimiento en la pastoral diocesana.  

En los países donde el Movimiento de Cursillos de Cristiandad está presente y reconocidos por la Conferencia Episcopal respectiva, los Secretariados Nacionales son estructuras de servicio para ser vía de comunión, de participación y de orientación del MCC en un dicho país. Se constituyen a partir de los Secretariados diocesanos de ese país. 

Las funciones específicas de los Secretariados Nacionales son: 

  1. Iluminar, coordinar, relacionar y darle unidad al MCC. 
  2. Promover la iniciación, la reactivación y/o el desarrollo del MCC en el país. 
  3. Ayudar, de forma subsidiaria, a los Secretariados Diocesanos en el desempeño de sus funciones. 
  4. Mantener activa y constante comunicación con los demás Secretariados Nacionales y a los Grupos Internacionales. 

Los Grupos Internacionales del MCC son organismos que reúnen y representan a los Secretariados Nacionales reconocidos por las respectivas Conferencias Episcopales.  

Las funciones específicas de los Grupos Internacionales son: 

  1. Coordinar a los Secretariados Nacionales y apoyar sus relaciones con el Organismo Mundial de Cursillos de Cristiandad. 
  2. Impulsar, a nivel mundial, la reflexión permanente y dinámica sobre la identidad del MCC, conforme a su carisma, mentalidad, finalidad y método propio. 
  3. Ayudar a la promoción del MCC en los países donde no está constituido. 
  4. Ordenar y coordinar los recursos que permitan alcanzar los objetivos y orientaciones de los Encuentros Internacionales. 

Actualmente existen los siguientes Grupos Internacionales del MCC: 

  1. Grupo Latino-Americano de Cursillos de Cristiandad (GLCC). 
  2. Grupo Asia-Pacífico (GAP). 
  3. Grupo Norteamericano-Caribe (NACG). 
  4. Grupo Europeo de Cursillos de Cristiandad (GECC). 

El Organismo Mundial de Cursillos de Cristiandad (OMCC) es el órgano de servicio responsable de la coordinación del MCC, del intercambio de informaciones, iniciativas y reflexiones, así como de propiciar la unidad dinámica del Movimiento a nivel mundial. Recientemente ha sido reconocido por el Pontificio Consejo para los Laicos del Vaticano como “estructura de coordinación, promoción y difusión de la experiencia de los Cursillos de Cristiandad, teniendo personalidad jurídica privada3. Así, los Secretariados Nacionales sirven y coordinan los Secretariados Diocesanos; a su vez, los Secretariados Nacionales se coordinan en los Grupos Internacionales y estos en el OMCC, constituyéndose una red universal que hace realidad e identifica al MCC en todo el mundo. 

Las funciones específicas del OMCC son: 

  1. Ser ámbito de comunión y participación de los Grupos Internacionales, instrumento de coordinación, para mantener y desarrollar la unidad del MCC a escala universal. 
  2. Conservar al MCC en su fidelidad a la Iglesia y a su Magisterio. 
  3. Preservar la identidad y la unidad del MCC en su esencia, fiel a su carisma original, a las Ideas Fundamentales del Movimiento y a las conclusiones de los Encuentros Mundiales. 
  4. Promover la unidad y la cooperación entre los Grupos Internacionales. 
  5. Coordinar a los Grupos Internacionales para que alcancen sus propios objetivos. 
  6. Reflexionar sobre el papel del MCC a nivel mundial. 
  7. Ayudar a introducir el MCC en países donde aún no esté vigente.