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50 Aniversario de Cursillos en Croacia.

El 29 de septiembre de 2024 se celebró el 50 aniversario del Movimiento de Cursillos de Cristiandad en Croacia en la Casa de Retiros Espirituales Tabor en Samobor, donde se llevó a cabo el primer Cursillo en 1974.

Más de mil colaboradores y amigos se reunieron durante dos días para celebrar y agradecer al Señor por cincuenta años de encuentros, gracia y alegría. Junto al rico programa de eventos, se presentó también una exposición sobre la historia de Cursillo en Croacia.

El Movimiento de Cursillos de Cristiandad, surgido en España después de la Segunda Guerra Mundial, llegó a Croacia en los años 1970 gracias al padre Andrija Vrane y a muchos laicos y sacerdotes que respondieron al llamado de Dios a la cooperación y sentaron las bases de este movimiento en Croacia. Las fotos de más de 30 parejas que empezaron su vida en común a través de Cursillo reflejan los muchos frutos que se han producido a lo largo del tiempo.

El acto central de la celebración del aniversario fue una solemne celebración eucarística el domingo 29 de septiembre, presidida por el Nuncio Apostólico en la República de Croacia, Mons. Giorgio Lingua, en concelebración con el Ordinario militar en paz, Mons. Juraj Jezerinec y obispo en paz, Mons. Josip Mrzljak y numerosos sacerdotes colaboradores de Cursillo.

Don Ivan Matić, OFM, el director de la Casa de Retiros Espirituales, abrió el evento con unas palabras y agradeció al nuncio, que respondió de buena gana a la invitación de presidir la Santa Misa. El padre Matić dirigió un saludo especial al director espiritual de Cursillo, el padre Andrija Vrane, a quien luego le cedió la palabra.

El padre Andrija, que dedicó los últimos 50 años de su vida sacerdotal al servicio en el Cursillo, expresó con emoción su agradecimiento a Dios y a todos los colaboradores que se han sumado a esta gran obra de Dios durante este medio siglo. Extendió un saludo a los sacerdotes que participaron en la concelebración, mencionándolos por su nombre, y al nuncio, Mons. Lingua, quien luego procedió a iniciar la Santa Misa.

Alrededor de mil amigos y colaboradores del Cursillo de toda Croacia y Bosnia y Herzegovina asistieron a la Santa Misa, y entre los invitados destacados estuvieron también los delegados de los Secretariados Nacionales de Europa: de España, Austria y Hungría, Gran Bretaña y la República Checa.

En una homilía cálida y enriquecedora, el nuncio se refirió a la primera lectura litúrgica del libro de Números, en la que dos israelitas comienzan a profetizar en el campamento, en lugar de hacerlo en el Tabernáculo, lo que iba en contra de las leyes y costumbres establecidas (Nm 11, 25-29). Trayendo un paralelo con Cursillo, el nuncio habló del Espíritu Santo como el otorgador de todo buen don y estímulo, ya sea para laicos o para sacerdotes. También citó las palabras de Jesús en el Evangelio de Marcos: “El que no está contra nosotros, está con nosotros” (Mc 9,40) y luego destacó la importancia del papel de los laicos en la Iglesia. Hablando de la Iglesia desde los años 1960 hasta hoy, el nuncio destacó que los cambios no siempre son simples ni resulta fácil llevar a cabo cada idea inspirada. “Nadie tiene la exclusiva sobre el Espíritu Santo”, subrayó el nuncio, destacando la importancia de los laicos, tanto en el Cursillo como en la Iglesia en general. Monseñor añadió que los laicos, colaborando con los sacerdotes, son impulsores de innovaciones y parte clave de una Iglesia viva. El nuncio ilustró el carisma de Cursillo con la imagen de un juego, en el que somos simples e inocentes como niños, y concluyó su homilía con estas palabras: “Que la Virgen sonría con alegría, viéndolos jugar como niños, en el amor y la sencillez”.

El conjunto vocal e instrumental de Cursillo contribuyó a la solemnidad y belleza de la celebración eucarística. Los saludos y agradecimientos finales los envió el presidente de la Secretariado Nacional de Croacia, Krešimir Percela. Como muestra de agradecimiento, el nuncio Lingua recibió un crucifijo de madera, obra del artista Robert Tomić, mientras que los sacerdotes presentes también recibieron recuerdos conmemorativos de Cursillo.

Después de la Santa Misa siguió el almuerzo y la celebración continuó por la tarde. Los colaboradores de Cursillo dieron fuertes testimonios sobre la acción del Señor en todos los aspectos de la vida a través de Cursillo, desde el matrimonio y la familia hasta el trabajo, la vida con la enfermedad, subrayando la importancia de la comunidad. Los miembros de Cursillo de todo el mundo también enviaron felicitaciones y mensajes de aliento para seguir actuando, desde los Estados Unidos de América y Australia hasta Costa Rica, Argentina, España y Ucrania. El padre Andrija quedó especialmente complacido con la interpretación folclórica de los miembros de su familia. También se presentó una monografía sobre Cursillo y un nuevo libro de oraciones “Himnos en el camino hacia Dios”, que el padre considera la culminación de su trabajo para Cursillo.

Llenos de canciones, oraciones, lágrimas de felicidad y risas, todos los presentes sintieron la presencia del Espíritu Santo que fluye por Cursillo y que ha impactado la vida de más de 40.000 almas en nuestro país en los últimos 50 años. En un ambiente auténticamente familiar, la celebración concluyó con el himno “De Colores” y la bendición del padre Andrija.

Kresemir

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